No voy a meterme con esta persona por su afán de profanar ciertas canciones de los 60 y 70. No es ni será el último que lo haga. Lo que me llama la atención es la cantidad de mezclas de estilos musicales que se hacen desde hace poco, digamos 10 años, en el diverso panorama nacional e internacional.
Cada año nos vienen con algo nuevo, que si rumba-folk por aquí, que si tecno-pop por allá, que si jazz-rock por allí... ahora nos ha venido un pobrecito ofreciendo al respetable el estilo Soulería, la suma de la Bulería con el Soul. Me recuerda al circo que llego hace unos años a mi ciudad, Salamanca, con su estrella felina, El Ligre, mitad león, mitad tigre.
Si observamos la música contemporánea ha habido unos pocos elegidos a lo largo del Siglo XX que tuvieron el don de crear un nuevo sonido por el que transitaron muchas estrellas. Ray Charles me viene a la mente, James Brown o David Bowie también fueron algunos 'pioners', o Elvis que con su música robada también ofreció un sonido a la gente. Siempre ha habido intentos de hacer algo nuevo, pero la mayoría se quedaba en eso, en un intento. Pero como decía, desde hace unos 10 años parece que los 'inventores' se han multiplicado por cinco. Y no se si es por su amor a la música o por simplemente querer destacar en un mercado musical más que saturado. Por la pasta, claro.
¿Y por que salgo hoy con Pitingo os preguntaréis? Pues parece ser que ha sido una de las estrellas contratadas por el Ayuntamiento de Salamanca, Ciudad de Cultura, para las fiestas que se celebran en estos días. Repito, Ciudad de Cultura.
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