Leo en Wikipedia:
"Desde el año 2000, debido a la creciente importancia del mercado y de la producción de música en el ámbito de América Latina y entre la población latina de los Estados Unidos, se lleva a cabo la entrega de los premios Grammy Latino. Estos premios, que actualmente se dividen en 50 categorías, tienen como fecha límite el 31 de marzo de cada año y se entregan en septiembre."
De todos es sabido la decadencia de los Grammy "normales" en los últimos ¿10 o 12 años?, tanto con los premios a las nuevas estrellas (o estrellados) como con los reconocimientos a las viejas glorias, esto último como una forma de perdón por no haberles premiado en sus años mozos.
Y de buenas a primeras se sacan de la manga Los Grammy Latinos, ¡toma ya!. La cita de Wikipedia es muy políticamente correcta, pero la realidad es otra y aquí la pasta es la que manda. Cuantos más ganadores más promoción, cuanta más promoción más dinero para la discográficas y como son estas ultimas las que montan todo el tinglado... La empresa no se puede permitir que Paulina Rubio o La Oreja de Van Gogh compitan con U2 o Beyonce por un gramófono. El ganador sería el mismo todos los años.
Menuda discriminación mas bien montada. Nos quedamos con todo el pastel y a estos latinos les dejamos las migajas, nuestras migajas, que luego volverán a nosotros transformadas en maravillosos dividendos. Y cuando al día siguiente Alejandro Sanz gane un Grammy Latino, en España se le recibira como un Dios. Y nos creeremos que ese gramófono vale igual que el que ganó Stevie Wonder en 1974 por "Innervisions". Y todos tan contentos.
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