¿Es lícito hacerlo?, nos preguntan. Por supuesto, porque si sus herederos van a cobrar el porcentaje correspondiente no habrá mal rollo, porque no se descarta que de estar vivo él mismo hubiera hecho algo similar, y porque en la música para masas no hay nada que no se pueda vender. Si se aprovecharon de Nirvana y de Cobain después de muerto, o de Elvis, o de James Brown, o de cualquier otro finado, ¿por qué no hacer lo mismo con Michael Jackson?
A eso se le llama necrofilia capitalista, y es un mal muy extendido, es la última salvajada y violación del cadáver de un músico que en parte murió aprisionado por el peso de esa maquinaria. Y aún así, quizás él hubiera sido el primero en decir "bueno, se puede hacer...". Todo por la pasta, todo por el dinero, todo por el negocio. Business is business, pero mucha gente ya tiene reservado sitio como material de quema en las calderas del sótano del chico con cuernos, ya sabéis. Y de haber dejado algo, ¿por qué no esperar a la decisión de sus hijos en el futuro?, ¿a qué viene tanta prisa..? Ah, sí, el dinero.
2 comentarios:
WELCOME TO THE CAPITALISM!
VIVA, VIVA, el muerto al hoyo y el vivo al bollo!!!!
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