Sting viene a España, Dios nos pille confesados

Sting es de esos músicos que se han aprovechado de la aparición de la música basura tan de moda en nuestros días. Se ha ganado un respeto falso por parte de la crítica en los últimos años (sobre todo a raíz de su vuelta con The Police) y decir en público "me gusta Sting" es quedar como el más 'molón' del lugar. En parte lo comprendo, es como si yo abro un puesto de perritos calientes en pleno desierto del Gobi. El puto amo de los perritos, oiga!. ¿Pero a que no te atreves a abrirlo en pleno centro gastronómico de San Sebastián?.

El inglés es el claro ejemplo de cómo hacer 3 o 4 canciones buenas (todo hay que decirlo) y vivir de esos éxitos alternando álbumes mediocres hasta nuestros días. Y luego si ves que la vaca no da mas leche te compras un ternero en forma de 'The Police vuelven!....' y sigues rascando un poco de ego por allá y otro poco de pasta por aquí...

La No música empezó aparecer a mediados de los 90, más o menos con la aparición de las Spice Girls y la gente se cree que antes de eso todo era bueno y maravilloso. Pues no señores, antes había buena, mediocre y mala música, pero era música al fin y al cabo. Lo que pasa que puestos a comparar (y eso lo sabe Sting y más que me dejo en el tintero) siempre sabrá mejor un perrito caliente de hace 30 años que un vómito de cualquier directivo de Sony Music, por poner un ejemplo.

Sting viene a dar la tabarra a España en el mes de julio de este año, el 13 en las Palmas de Gran Canaria y el 15 en Granada. ¡Que lo disfrutéis!

El Plan B de Ballantines

No vamos a descubrir ahora que la industria musical esta pasando por la peor crisis de su reciente historia. Las discográficas están obligadas a buscar nuevas formulas de negocio. Vamos, ahorrar costes y seguir sacando pasta a costa de los artistas y currantes.

Uno de los grandes genios musicales que ha dado nuestro país (modo irónico ON), Carlos Jean, se ha sumado recientemente a una causa llamada Plan B, patrocinada por la bebida alcohólica Ballantines. En dicho proyecto se insta a músicos profesionales, amateurs y gente de a pie a mandar una línea de bajo, guitarra o cualquier instrumento incrustada en la base dance que previamente hay que bajarse de la web www.elplanb.tv. Después de subir tu aportación, un comité de expertos con Jean a la cabeza, valorará tu trabajo y decidirá si eres dign@ de ser aceptado en su negocio. De ser así, te pagarán por los royalties y por todo lo que esto genere. Esto me recuerda a cuando en plena crisis financiera el típico empresario despide al 40% de sus empleados para ahorrar costes y que el 60% restante asuma con toda la carga de trabajo, por el mismo sueldo, claro. En plena bonanza musical, te pagaban los viajes, hoteles, el estudio de grabación, instrumentos, productores, derechos de imagen, y un sin fin de cosas. Si, lo hacían porque a los mandamases les salían las cuentas y resultaba productivo. No digo que ahora tenga que pasar lo mismo, pero ni tanto ni tan poco. Con la crisis las empresas se están aprovechando de los trabajadores y los músicos no se libran y como no hay trabajo pues pasamos por el aro. La gente que quiera participar en El Plan B, es libre de hacerlo, pero cuidado en donde nos metemos y con quién nos metemos y que firmamos y dejamos de firmar. Desde que uno ve que una multinacional como Ballantines está detrás hay que andarse con mil ojos.

Lo venden como algo independiente y ‘cool’ e innovador, sobre todo el mediocre de Jean que se pasea hasta por El Hormiguero vendiéndonos la moto. Pero que se puede esperar de un hombre que dijo “Antes me gustaba Michael Jackson, pero ahora no remezclaría nada suyo, cómo voy a remezclar las canciones de alguien que se le está cayendo la cara a cachos?”.

La mala educación y Justin Bieber

Nos están dando la paliza con Justin Bieber estos días, y todo porque está de gira por España. Ídolo de quinceañeras, el chico ha venido a este país a dar espectáculo, y se ve que lo ha conseguido tanto fuera como dentro del escenario.

No voy a hablar de su música, no me interesa para nada, pero hay algo que me ha llamado la atención y es la mala educación por parte de las cámaras de tv y fotógrafos que se congregaban en la rueda de prensa que dió el chico en Madrid. Lo he visto hoy en "Se lo que hicisteis", programa de La Sexta. En ella se ve como Justin Bieber, menor de edad, no lo olvidemos, pasa rápido sin posar, sin detenerse frente a las cámaras... los portadores de estas, mayores de edad, no lo olvidemos, le increpan: "payaso", "niñato", "estúpido", "puta ladilla"... todo por no pararse. !Vaya delito!.

Hemos llegado a un punto en el que da igual la persona que esté delante. Esta vez ha sido un niño el que ha recibido los insultos y por (cuatro descerebrados) la prensa de este país!. Seguramente esos cantamañanas ni sabrán (o no se quieren enterar) que detrás de ese muchacho hay cientos de personas que dirigen al milímetro todos sus movimientos y todo lo que sale por su boca. Pero eso ya da igual...

Que putada ser idolo infantil, solo tienes 3 caminos:

1) Seguir cosechando éxitos sin saber lo que te espera en un futuro...

2) Fracasar y caer en el mundo del famoseo y de las drogas...

3) O simplemente caer en el olvido y tener una vida mas o menos normal...

¿Cuál elegirías tú? ¿Y para tu hijo?