"¿Es verdad que la tierra es redonda?" preguntó Larry Mullen Jr., a modo de despedida, a los tripulantes de la Estación Espacial Internacional. Estos contestaron que no podían responder y que era confidencial. Esto sucedió a mitad del concierto que U2 ofreció este pasado martes y que sirvió, al menos para mí, para descansar un poco, relajarme, frotarme los ojos, pegarle un trago a una cerveza y bajar a la tierra un momento... para después volver a subir a ese tren de música hasta las 00:17.
Dicen que cuando un músico quiere intimidad y cercanía con el público se tiene que ir a un teatro o a una sala de conciertos. U2 lo ha hecho, pero al revés. En vez de dar un concierto en un lugar más pequeño lo que ha hecho es hacer el escenario bestialmente grande, de modo que desde cualquier parte del estadio se pueda visualizar sin problemas al grupo. Aunque lo de los 360º no es nuevo (ya lo han hecho otros músicos), los irlandeses lo han elevado a su máximo exponente.
De camino al estadio, cuando salimos de la boca de metro de Les Corts, nos topamos con un río de gente bastante imponente que ya me daba una idea de lo que nos íbamos a encontrar. Nunca había estado en un concierto tan multitudinario y eso es una de las cosas que mas me han impresionado. Ver a las 95.000 personas que llenaron el Camp Nou saltando y gritando a grito pelado las estrofas de "Vertigo", "Where The Streets Have No Name" o "Beautiful Day" me hicieron resoplar varias veces y convencerme, otra vez, que sí, que estaba viendo a U2 en concierto.
Mi querido Michael Jackson también estuvo presente. Los hijos de la Guinnes le dedicaron "Angel Of Harlem" y, al final de esta, Bono se arranco con unas estrofas de "Man in The Mirror" y "Don´t Stop Til You Ge Enough". 'Indescriptible talento, es lo único que hay que decir' dijo antes de empezar la canción, ¿se acordaría de lo que vieron sus ojos en el Madison Square Garden en 1988 cuando asistió al Bad Tour?.
Otra anécdota de la noche fue cuando Bono sacó una camiseta del Barça con su nombre y el número 1, dijo que era el único equipo del mundo con el logo de UNICEF, se la puso y empezó "One". Otro de los puntos álgidos de la noche. Sobre todo para un barcelonista como yo.
Me había tragado demasiados conciertos de U2 en video y en audio... sabía más o menos lo que me esperaba pero el sonido en directo de estos tíos, las guitarras, las voces, la batería y el bajo dieron un bofetón a mis oídos que nunca se me olvidará. Impresionante. No tienen 25 años, no son el U2 de la gira Zoo TV pero se mantienen en plena forma, con sus altibajos en algunas canciones, todo hay que decirlo. En "With or Without You", "Moment Surrender" o "Ultraviolet", por ejem, no estuvieron nada finos, y se les noto que todavia les falta rodaje. Pero tiempo tienen. Les esperan mas de 40 conciertos en 32 ciudades.
En cuanto a la garra y la tecnología, pues que decir, hay que estar ahí para ver, a día de hoy, el mejor espectaculo del mundo en cuanto a conciertos se refiere. No se puede explicar con palabras. Ah! se me olvidaba, un 10 al sonido, que he de reconocer que no las tenia todas conmigo antes de empezar el concierto.
Miro el reloj y son las 21.40. Quedan 20 minutos para el segundo concierto de la gira. ¡Lo que daría por estar alli ahora mismo!